La tecnología cuántica es un poco como magia, pero es real. En lugar de usar varitas mágicas, usamos cosas muy, muy pequeñas, llamadas partículas, que son más pequeñas que una mota de polvo. Tan pequeñas que no las puedes ver ni con un microscopio.

Cuando estas partículas se comportan, lo hacen de una forma muy rara. A veces pueden estar en dos lugares al mismo tiempo, o girar en dos direcciones a la vez. Es como si pudieras estar en casa y en la escuela al mismo tiempo — ¡imposible para nosotros, pero no para las partículas cuánticas!

Los científicos usan estas ideas locas para crear computadoras súper rápidas, detectores muy precisos, y cosas que antes solo veíamos en películas de ciencia ficción.

“Imagina que tienes una consola de videojuegos súper especial.” Esta consola usa algo que se llama tecnología cuántica, que es como tener los superpoderes de los átomos más pequeños del universo.

Normalmente, en una computadora normal, las cosas solo pueden ser 1 o 0 (como un interruptor que está encendido o apagado). Pero en una computadora cuántica, los “interruptores” pueden estar encendidos y apagados al mismo tiempo, como si tuvieran el poder de multiplicarse o estar en dos lugares a la vez, como un superhéroe con clonación o teletransportación.

Eso hace que tu consola cuántica pueda resolver cosas muy difíciles en segundos, como vencer al jefe final más complicado o descubrir todos los secretos del juego en un instante.